Para saber qué lona escoger, defina en un principio qué uso va a hacer de su toldo. Vea tres casos que le ayudarán en su elección.
Desea instalar un toldo en su segundo domicilio en el que únicamente pasa 15 días al año. En ese caso, opte por una lona llamada «sin textuar » que es más ligera (alrededor de 270 g/ m²). Esta lona presenta características de resistencia y de protección solar menores, pero le permite aprovechar plenamente su terraza y desayunar tranquilamente en familia bajo el toldo.
Utiliza su toldo con frecuencia a lo largo del año. En ese caso, es preferible escoger una lona acrílica teñida en masa de 290 a 300 g/m² (ej.: la lona Orchestra de Dickson). Este tipo de lona seduce tanto a los particulares como a los profesionales gracias a una tecnicidad y a una resistencia perfectamente adaptadas a un uso frecuente en el exterior (duración del colorido, tratamiento repelente al agua y antisuciedad, tenacidad de la fibra). Resiste a lo largo del tiempo y en todos los tiempos.
Para que resulte más decorativo, elija entre los motivos sutiles y de colores obtenidos mediante la técnica de tejido jacquard, iniciada por Dickson (gama Opéra). Estos motivos reversibles cambiarán las rayas tradicionales.
¿Abre su toldo al menor rayo de sol y pasa largas horas relajado o trabajando bajo el la lona? Opte por una lona acrílica teñida en masa 360 g/ m² (ej.: la lona Symphony de Dickson). Estas lonas poseen características excepcionales: regulación de los aportes térmicos y luminosos del sol, protección óptima contra los rayos UV, resistencia al desgaste y al desgarre sin igual. Todas las cualidades que se tienen que esperar de un producto de alta gama.
Para las instalaciones permanentes, en las que la impermeabilidad es el criterio que se busca (tiendas, comercios, etc.), aconsejamos una lona acrílica teñida en masa recubierta por 1 cara (ej. : la Orchestra TT de Dickson). Esta lona conjuga la duración de los colores y la resistencia máxima a la intemperie.